lunes, 26 de abril de 2010

LOS PADRES EN EL DEPORTE

He buscado este artículo en la red porque parece que se vuelven a ver por las pistas y campos de juego ese tipo de "modelo de padre" que, con el afán de motivar, animar...... o como lo quieran llamar, a su hijo, se dedica a molestar, insultar y crear mal ambiente desde las gradas en una competición escolar. Personalmente creo que esto es una vergüenza, y por suerte en Socuéllamos actualmente no tenemos en la grada personas de ese tipo (las tuvimos, por desgracia, y era vergonzoso y penoso que un árbitro tenga que dirigirse al entrenador o delegado de equipo para mandar callar a personajes de este tipo). Este hecho lo vivimos con el equipo cadete en Bolaños hace dos semanas y también en Ciudad Real (donde padres de chicos de un pueblo cercano al nuestro cuyo equipo jugaba tras el nuestro se situaron en la grada detrás de nuestro banquillo dedicandose a injuriar a los jugadores en los tiros libres, aplaudir efusivamente nuestros errores en la pista y a reirse). Los padres tienen un papel muy importante en la formación deportiva de sus hijos, tanto como el del profesor de educación física o el de su entrenador, ya que contribuyen a generar los hábitos deportivos del joven practicante. En ocasiones (y se ve muy a menudo) los padres pueden tener un comportamiento negativo frente a la práctica deportiva de sus hijos que pueden llegar a rechazar el deporte como medio de diversión y formación. ¿ Qué tipos de padres podemos observar en este sentido?
El padre fanático.

Es aquel que busca la victoria de su hijo por encima de todas las cosas. No respeta las decisiones de los árbitros y jueces, utiliza vocabulario hostil (incluso contra su propio hijo), siempre está protestando y ve con buenos ojos las trampas, los engaños o la violencia si ello conlleva la victoria.

El padre deportivamente frustrado.

Son padres que han querido destacar en un deporte y no lo han conseguido. Son deportistas frustrados. Suelen escoger para sus hijos la actividad en la que ellos han fracasado, sin tener en cuenta las preferencias de los niños. Los regalos e incentivos giran entorno a ese deporte, e invierten tiempo y dinero en formar al niño en una actividad que no siempre es de su agrado. Esta actitud suele provocar rechazo e incluso odio hacia el deporte preferido del padre, porque no siempre coincide con los gustos deportivos del hijo.

El padre entrenador.

Este perfil de padre, busca en su hijo un deportista de élite. Como norma general obvia el placer del juego por el entrenamiento duro. Este tipo de entrenamiento provoca riesgos fisiológicos y psicológicos ya que ni el organismo ni la mente de un niño están preparados para un sobreentrenamiento. También este tipo de padres suelen desatender los consejos de los entrenadores y maestros, ya que piensan que todo lo saben.


El padre representante.

La figura del manager llevada a la paternidad. En niños que presentan buenas cualidades físicas o deportivas, el padre ofrece “los derechos” deportivos de su hijo a un club o entidad deportiva. En definitiva, hacer negocio a cuenta del hijo. Incluso puede provocar un cambio de equipo del niño, sin tener en cuenta sus preferencias o su grupo de amigos, para fichar por un club que le promete dinero a medio o largo plazo.


El padre indiferente.

Se asocia a padres que le da igual que sus hijos practiquen deporte o no. Simplemente apuntan a los niños a un club deportivo o les compran unos patines, bicicleta… para que pasen tiempo entretenidos mientras ellos realizan otras actividades. La finalidad del tutor no es una formación integral y deportiva de su tutorando, sino tener tiempo libre a consta de una actividad deportiva (sin importarle nada más).

El padre sobre-protector.

Típico padre que prohíbe a su hijo realizar actividades físicas o deportivas porque son susceptibles de generar lesiones o golpes. Suelen preferir que su hijo juegue al fútbol en la consola que en la cancha polideportiva. Con esta actitud inhiben el derecho fundamental del niño de jugar, de relacionarse y de crecer en un ambiente social, colectivo y grupal.

Por otro lado un padre deportivo :


>Apoya e incentiva la práctica deportiva entendida esta como un proceso formativo integral que fomenta la relación social y la integración grupal.

>Tiene en cuenta los intereses deportivos del niño y no los suyos.

>Sabe distinguir entre la peligrosidad y la sobreprotección.

>Practica siempre que puede actividad física con sus hijos.

>Respeta las decisiones del entrenador y árbitros, enseñando a sus hijos que el juego también tiene normas que han de ser tenidas en cuenta para poder pasarlo bien.

>Hacen ver a sus hijos que la finalidad del deporte escolar, es la recreación y la socialización, por encima de los resultados deportivos

>Enseña a ganar con humildad.

>Enseña a perder con deportividad.

>Recrimina la falta de respeto por los compañeros, rivales, entrenadores o árbitros.

>Fomenta la deportividad y no violencia.



Proyecto Ludos del MEC
enlace: http://magisnef.wordpress.com/2007/04/22/tipos-de-padres-en-el-deporte/

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